Qué preguntar en una entrevista de trabajo

Qué preguntar en una entrevista de trabajo

A continuación vamos a intentar explicar qué preguntas tenemos que preguntar en una entrevista de trabajo para conseguir obtener toda la información que necesitamos para realizar el proceso de selección con éxito. Para quedar bien a los ojos de los entrevistadores el candidato podrá hacer algunas preguntas que demostrarán que ha pensado seriamente en unirse a la organización; y por supuesto, detrás de la pregunta, el candidato debe tener un sólido conocimiento de la realidad.

Demuestra que sabes donde estás

Se deben intentar formular preguntas que demuestran el conocimiento del candidato sobre la empresa o sobre su sector, debe ser ágil para reconducir la conversación hacia las áreas en las que se sienta más seguro y con mayor ventaja.

La información ayudará a decidir si la empresa en cuestión y el puesto de trabajo son los que realmente interesan al candidato, la empresa que entrevista no es la única en el mundo, existen más empresas y el candidato también tiene derecho a elegir.

Posibles preguntas sobre la empresa pueden ser ¿Existe un programa de formación para empleados?, ¿Cuáles son las posibilidades de promoción?, ¿Tiene la empresa planes de expansión?, ¿Cuántas personas componen el departamento?

En atención al puesto de trabajo en concreto, el candidato puede demandar información acerca de si se trata de un puesto de nueva creación o no; ¿qué espera la empresa del candidato a ese puesto de trabajo?, si se trabaja en equipo o de forma autónoma, cuál será la posición dentro de la organización, de quién dependería jerárquicamente, a quién tendrá que dar cuentas o explicaciones y quienes serán sus jefes; cuántas personas estarán  a su cargo, ¿cómo ve la evolución del puesto de trabajo en los 3 próximos años?

Evita estas cuestiones

Pero hay cosas que no deben referirse, sobre todo si el proceso de selección se está iniciando, tales como el sueldo, a menos que sea el entrevistador quien mencione el tema retributivo; en caso contrario se debe esperar a que haya una propuesta en firme, en una próxima entrevista para el puesto, antes de negociar el salario. En ningún caso se debe preguntar en forma intempestiva; y lo mismo hay que decir para el tema vacaciones u horarios.

Teniendo en cuenta a los más impacientes, se debe recomendar que no intenten saber en el momento si existen posibilidades de ser contratado o no. Esto, que puede parecer una cuestión primordial para el candidato, ansioso de una respuesta, puede causar presión en el equipo o en el individuo entrevistador, y eso supone una molestia, que puede hacerles pensar en otro candidato más prudente, aun cuando en realidad la pregunta en sí lleve toda una carga de inocencia y de sinceridad que hablaran de un candidato honrado y sin dobleces, frente al otro candidato que pudiendo ser más prudente, también es capaz de tener una posición menos entregada en la empresa, pudiera suceder.