Qué hacer en una entrevista de trabajo
En una entrevista de trabajo el o los entrevistadores pondrán a prueba al candidato de todas las formas que puedan ellos imaginar, formulando preguntas y afirmaciones que pueden hacer perder los papeles al candidato.
Pueden aparecer temas como ¿Por qué debería contratarte y no a otro candidato? o ¿Qué elemento diferencial aportas? o también ¿Qué te hace mejor al resto de los candidatos?
Ante este estas disyuntivas, no hay que ser demasiado modesto ni narcisista. En esta ocasión hay que aplicar la fórmula de la demostración de los propios conocimientos, la experiencia y las aptitudes hablarán del candidato y dirán si encaja con el perfil que se necesita profesionalmente. El candidato quedará bien afirmando que tiene capacidad para abordar con éxito el puesto de trabajo, además de muchas ganas de intentarlo, demostrando su valía.
Saber si está cualificado
En la entrevista querrán saber si el entrevistado está preparado para acceder al puesto para el que se le convoca. Así que deberá responder con confianza, demostrando motivación por el puesto y para la empresa, dejando claro que considera que posee los conocimientos necesarios para el desempeño del puesto de trabajo de una forma eficaz, además de tener mucha ilusión por poder colaborar en todo lo que requiera la empresa para el crecimiento del sector.
Otras cuestiones irán encaminadas a interrogar sobre cómo serán las relaciones empleador / empleado; y el candidato se verá ante preguntas como:
- ¿Qué esperas de mí como jefe?
- ¿Qué relaciones estimas que debe haber entre un jefe y sus colaboradores inmediatos?
Ante estas preguntas hay que reflejar que se tiene la idea de contar con la ayuda de un jefe que permita el crecimiento profesional de los trabajadores. Se debe responder que se espera contar con el apoyo y con la ayuda necesaria para el desempeño en el puesto de una forma eficaz.
Para romper hielo o para empezar la entrevista, el entrevistador puede que lance frases tales como: Explíqueme algo sobre usted. Lo cual lejos de relajar, puede confundir al candidato. La postura ante lo cual debe ser relajarse y empezar la entrevista de trabajo en un tono distendido. El entrevistador ya tiene el curriculum vitae, así que sólo será necesario responder de forma concisa, siendo afable y destacando los puntos claves que hacen de la persona en cuestión el candidato idóneo.
Pueden solicitar que el candidato se defina a sí con cinco adjetivos calificativos y que justifique su autocalificación; puede ser que pregunten sobre la disponibilidad o sobre la frecuencia para poder viajar representando a la empresa; también pueden demandar información sobre las cualidades que se suponen óptimas para el puesto de trabajo en cuestión; cómo prefiere comunicarse en la empresa; si el candidato se considera creativo, etc.