Qué decir en una entrevista de trabajo
La improvisación no es la mejor aliada cuando se trata de hablar ante un entrevistador. Por eso debemos anticiparnos y preparar bien qué decir en una entrevista de trabajo. Una correcta preparación nos ayudará a estar más preparados.
Podemos encontrarnos con alguna de las preguntas frecuentes durante una entrevista o bien que nos den libertad total para hablar y expresarnos. En cualquiera de los dos casos la buena preparación y tener clara la imagen que queremos dar puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
La verdad es lo primero
Si ser sincero es una cualidad que todos debemos cultivar, la misma cobra toda su relevancia a la hora de decidir qué decir en una entrevista de trabajo, si queremos lograr un empleo o que se nos tome en cuenta y aún sino logramos ser empleados podremos asumir que hemos dejado una buena impresión, sencillamente porque las mentiras como dice el viejo adagio, caen por su propio peso. Muchos candidatos con aptitudes se quedan sin acceder a un puesto, lo que resulta para muchos inexplicable si tienen un buen curriculum y son capaces de desempeñar el puesto. Quizá incurrieron en algún engaño en la entrevista y eso dio al traste con sus intenciones.
Mentir es perjudicial en cualquier circunstancia pero lo es aún más, cuando en medio de una entrevista para un trabajo, nuestro posible empleador nos descubre mintiendo sobre algún aspecto de nuestra experiencia y capacidades, por mínimo que parezca, contribuye a dejar una mala impresión y ¿quién quiere contratar a alguien de quien no puede fiarse?. Lo mejor es ser sincero.
Establecido que proceder con la verdad es la única manera de tener una buena entrevista, debemos además tener en cuenta algunos aspectos como, no decir más de lo que esperan que digamos, nuestro entrevistador quiere saber sobre su vida personal y entorno pero aquello que es importante para la empresa, ¿está casado? ¿tiene hijos? ¿vive cerca o lejos de la empresa? Las preguntas de este tipo no implican que deba contarle su vida y problemas, porque eso sólo va a perjudicarle, no le interesan y le resta interés a la entrevista.
Informe todo sobre lo que importa para el puesto, su preparación, los cursos que ha tomado para profesionalizarse más, sus experiencias, sus planes para el futuro a nivel profesional, sus expectativas profesionales y económicas, sus trabajos anteriores y sus razones de retiro, pero por favor no hable mal de su jefe anterior, quien le entrevista no encontrará agradable pensarse en ser el próximo del que usted de malos informes. Por mal que haya sido su experiencia laboral previa, centrarse en el trabajo y no ahondar sobre problemáticas es mejor, no queremos dejar una mala impresión al escoger las palabras que decir en la entrevista de trabajo, ni que piensen que usted podría ser un empleado problemático.
No des demasiados detalles
No se exceda dando informes que ellos ya tienen su curriculum vitae, responda con amplia información a todo lo que quieran saber para su consideración como empleado y no se exceda para no parecer cansante al que podría ser su próximo jefe.
Si ser sincero es una cualidad que todos debemos cultivar, la misma cobra toda su relevancia en una entrevista de trabajo, si queremos lograr un empleo o que se nos tome en cuenta y aún sino logramos ser empleados podremos asumir que hemos dejado una buena impresión, sencillamente porque las mentiras como dice el viejo adagio, caen por su propio peso. Muchos candidatos con aptitudes se quedan sin acceder a un puesto, lo que resulta para muchos inexplicable si tienen un buen curriculum y son capaces de desempeñar el puesto. Quizá incurrieron en algún engaño en la entrevista y eso dio al traste con sus intenciones.
Mentir es perjudicial en cualquier circunstancia pero lo es aún más, cuando en medio de una entrevista para un trabajo, nuestro posible empleador nos descubre mintiendo sobre algún aspecto de nuestra experiencia y capacidades, por mínimo que parezca, contribuye a dejar una mala impresión y quién quiere contratar a alguien de quien no puede fiarse. Lo mejor es ser sincero.
Establecido que proceder con la verdad es la única manera de tener una buena entrevista, debemos además tomar en cuenta algunos aspectos como, no decir más de lo que esperan que digamos, nuestro entrevistador quiere saber sobre su vida personal y entorno pero aquello que es importante para la empresa, ¿está casado? ¿tiene hijos? ¿vive cerca o lejos de la empresa? Las preguntas de este tipo no implican que deba contarle su vida y problemas, porque eso solo va a perjudicarle, no le interesan y le resta interés a la entrevista.
Lo relevante primero
Informe todo sobre lo que importa para el puesto, su preparación, los cursos que ha tomado para profesionalizarse más, sus experiencias, sus planes para el futuro a nivel profesional, sus expectativas profesionales y económicas, sus trabajos anteriores y sus razones de retiro, pero por favor no hable mal de su jefe anterior, quien le entrevista no encontrará agradable pensarse en ser el próximo del que usted de malos informes.
Por mal que haya sido su experiencia laboral previa, centrarse en el trabajo y no ahondar sobre problemáticas es mejor, no queremos dejar una mala impresión ni que piensen que usted podría ser un empleado problemático.
No se exceda dando informes que ellos ya tienen su curriculum vitae, responda con amplia información a todo lo que quieran saber para su consideración como empleado y no se exceda para no parecer cansante al que podría ser su próximo jefe.