Pedir un aumento de sueldo

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Cuando llevamos mucho tiempo trabajando en una misma empresa o comenzamos en un nuevo puesto de empleo pero por nuestra experiencia y conocimientos queremos mejorar nuestras condiciones laborales, es cuando hay que plantearse un aumento de sueldo.

Pero también puede motivar a un trabajador esta situación por razones diversas como acatar nuevas y más complicadas responsabilidades, mejor condiciones a otros compañeros, beneficios dentro de la empresa… ¿Tú también quieres un sueldo mejor pero no sabes cómo plantearlo a la empresa? A continuación te mostramos cómo llevar paso a paso una negociación salarial para hacer que tu carrera profesional mejore considerablemente.

Cómo pedir un aumento de sueldo

Situación estable de la empresa. Para llevar a cabo el primer paso en una propuesta de aumento de sueldo, todo trabajador debe tener en cuenta la situación financiera de la empresa. Si ésta se encuentra en un momento peliagudo y su futuro es un tanto incierto, lógicamente ningún superior va a aceptar la subida de salario de ningún trabajador. Aunque no siempre los empleados pueden tener acceso a los datos económicos de la compañía sí que pueden intuir cual es su situación en el mercado y esperar al momento más adecuado. Si la empresa va bien un empleado tiene el doble de probabilidades de que ésta acepte pagarle más que si se encuentra en una mala racha.

Momento adecuado. Una vez que nos hemos asegurado que la empresa está estable, toca elegir el mejor momento para hacérselo saber a nuestros superiores. Hay que tener en cuenta que un jefe no sólo va a tener en cuenta los factores profesionales a la toma de decisiones, sino que los emocionales también influyen. Si has tenido recientemente una disputa con él, cometiste algún error o crees que no está en su mejor momento, es preferible que aplaces durante unos días o semanas esta petición de subida de salario. Tus superiores son los que van a tener que tener la última palabra, y si no es un buen momento, no tendrás la oportunidad de volver a hacerlo en mucho tiempo.
Ejemplos de nuestro trabajo. Toda empresa se mide si va bien o mal mediante números; utiliza tú también las cifras para demostrar con ejemplos tu trabajo en la empresa. Recuerda proyectos, cierre de contratos, captación de nuevos clientes; todo lo que hayas aportado durante tu paso por la empresa y que haya beneficiado a ésta te será útil durante la negociación de sueldo. Pero también debes tener en cuenta que se te paga por hacer tu trabajo y que una demostración de los resultados no debe tomarse como una forma de ‘echar en cara’ sino de demostrar que te mereces mejores condiciones ya que tu experiencia debe ser mejor valorada.
Aconsejar, no amenazar. También debes tener cuidado a la hora de plantear la mejora de sueldo a tu jefe ya que no debe sonar como una amenaza sino como una petición. Explica los motivos que te han llevado a tener esta conversación con él, se sincero e intenta convencerle de por qué eres el empleado idóneo para que la empresa destine parte de sus beneficios en mejorarle su salario.
El dinero no lo es todo. Y por último, debes valorar que aunque lo que te ha motivo a reunirte con tus superiores es querer un aumento de sueldo, el dinero no lo es todo. Con esto nos referimos a que quizá ahora la empresa no puede permitirse pagarte más pero puedes negociar las condiciones. ¿Te conformarías con cobrar lo mismo pero trabajar menos horas? ¿Prefieres tener un cargo mejor y si realizas correctamente esta nueva tarea percibirás un salario mejor?

Mentalízate en que cuando por fin consigas hablar con tu jefe de tus condiciones laborales, tendrás que salir de esa reunión con cambios positivos para ti ya que te será mucho más complicado volver a conseguirlo en un futuro.