Mentir durante la entrevista de trabajo
Es entendible que en muchos casos te encuentres atrapado en una desesperación por conseguir un trabajo y justo se presente una oportunidad en la cual no cumples con todos los requisitos, entonces la idea que se te ocurre es mentir. Si, mentir. Un estudio revela que 0,14 mentiras por minuto se registran en las entrevistas de trabajo. La pregunta en cuestión es ¿Es conveniente mentir en una entrevista?, ¿Cuáles son los riesgos que se corren? Para responderlas es considerable saber que las mentiras nunca son buenas, y además el riesgo que se corre no solo es el hecho de que no te tomen en ese trabajo, sino también que no te contraten en ningún puesto laboral.
Es difícil resistir la tentación de mentir, en algunos casos quizá sobre algún dato un tanto irrelevante pero que te hará sentir con más capacidad y aptitud, lo que sucede es que en caso de que se te cuestione más en concreto sobre ese dato en particular te pondrá en una situación poco deseable, ya que, no sabrás como salir beneficiado y lo peor es que tu inseguridad aparecerá y justamente esa es la principal razón en la cual no se contrata a un candidato.
Omitir no siempre es mentir
Tengamos en cuenta que omitir no es lo mismo que falsear algunos datos, esto se refiere a que no hace falta que cuentes todos tus aspectos negativos, simplemente que hagas relucir tus cualidades y capacidades de forma que se resalten y las debilidades queden en un segundo plano.
Recuerda que el especialista que te está evaluando es una persona de recursos humanos pero que está capacitado y sabe específicamente de qué se trata el empleo. Además en algunos casos o en segundas entrevistas suele estar presente el empleador o el jefe del área en la cual te estás postulando y si no está seguro con tus palabras es muy difícil que te contrate. Es probable que te llegue el turno de pasar una prueba de aptitud con algunas de las habilidades o conocimientos que asegurabas de forma falsa poseer. En estos casos tu mentira quedará expuesta y además estarías cayendo en una mala imagen de cara a empresas que en un futuro podrían ser buenos destinos.
El riesgo no siempre merece la pena
No es tarea fácil mentir de forma correcta, requiere de mucha práctica pero igual supone un riesgo demasiado visible, ya sea en la entrevista o en el futuro laboral y siempre se sale perjudicado, por lo tanto, ¿Para qué mentir? No hace falta crear falsas historias, simplemente demostrar lo que realmente sabes hacer y eso te hará sobresalir.
Recuerda que es mejor no presentarte a ofertas de empleo para las que no estés preparado antes que caer en estas mentiras. En caso de contar con algunas aptitudes de las que exigen, no dudes en ser fiel a tus conocimientos y habilidades, no es necesario hinchar tus cualidades como candidato para lograr el puesto deseado.