Cómo disfrutar más en tu trabajo
Es común que suceda que el trabajo propio no nos conforme y sólo lo hagamos por alguna razón personal, es decir, debemos hacerlo aunque no nos agrade. Existen otros casos en los que el trabajo no nos conforma del todo pero tampoco resulta ser un total desagrado.
El lado bueno
Sin embargo, es importante saber que todos los trabajos (aunque todavía no lo puedas ver) tienen algo bueno y valedero lo que hace que tal vez no lo veas porque se está convencido o convencida de que ese trabajo no ofrece nada. No obstante, si hasta un tiempo veías a tu trabajo como algo despreciable, al finalizar la lectura de este artículo pensarás en todo lo bueno que tu trabajo tiene para ofrecerte y que antes no lo estabas apreciando.
Primero y principal para estar agusto en el trabajo hay que entender por qué elegimos el trabajo que tenemos y cuáles son las razones que nos hacen ahora despreciarlo. Tal vez sea una cuestión de dinero o porque era lo único que había en ese momento.
En el caso de que la situación sea la segunda está siempre la posibilidad de seguir buscando trabajo constantemente hasta dar con algo conforme al cien por ciento. Caso contrario, es decir si estás atascada por dinero, el tema es más complicado y más si tienes años de antigüedad allí pero es hora de comenzar a sacarle provecho. Conoceremos a continuación lo que de ahora en más apreciarás de tu trabajo.
- Positividad: Para apreciar algo más, lo principal es empezar apreciando lo que tenemos. “Al menos tengo un trabajo” puede ser una buena frase de consuelo. Piensa en lo que ese trabajo te ha dado a lo largo de tu oficio laboral.
- Busca los puntos buenos del trabajo: Es decir, ¿para qué sirvió? Es importante que te empieces a hacer preguntas de ese estilo. Haber desarrollado relaciones sociales puede ser una de las razones más importantes. Pero en el caso de que no hayas logrado eso. Puede haber otros momentos importantes. ¿Cómo te hizo crecer como persona? ¿De qué de te has dado cuenta en cuanto a lo personal y laboral?
- El dinero no lo es todo: Hay que tener en claro que el capital es sólo un medio y sí, en la actualidad no se puede vivir sin él. Sin embargo, no es él el que mueve montañas. Piensa cuál es el servicio que le estás brindando a tu oficio y busca las buenas razones de él.