Los fallos más frecuentes en las entrevistas de trabajo
Cuando tenemos una entrevista de trabajo lo normal es que nos pongamos un poco nerviosos y que intentemos dar lo mejor de nosotros mismos para que el entrevistador se lleve una buena impresión. Sin embargo, con frecuencia cometemos errores que pueden afectar a nuestro éxito en el proceso de selección.
A continuación os damos una lista de los errores más comunes que se cometen en las entrevistas de trabajo y que debemos evitar a toda costa:
1. Llegar tarde
Si queremos causar una buena impresión, es esencial que busquemos y conozcamos de antemano la dirección donde tendrá lugar la entrevista y que vayamos con tiempo de sobra por si nos perdemos o tenemos cualquier imprevisto.
Usa Google Maps para simular el trayecto desde tu casa o desde el punto de partida donde acudirás a la entrevista. Averigua horarios del transporte público, previsión del clima o cualquier otro factor que pudiera causar imprevistos en tu desplazamiento.
Deja la ropa que te vas a poner preparada la noche anterior y calcula un margen de tiempo para llegar antes y poder "relajarte" si llegas muy justo, los nervios no te ayudaran.
2. Preguntar por el salario al inicio de la entrevista
Si lo primero por lo que nos interesamos es por el salario, definitivamente no causaremos una impresión positiva al reclutador. Está claro que el sueldo que vayamos a cobrar es un tema importante, pero será mejor dejarlo para el final, momento en el que probablemente el entrevistador nos lo comentará sin que haga falta preguntarlo.
3. Hablar mal de tu anterior jefe o tus anteriores compañeros de trabajo
En las entrevistas siempre se pregunta por la experiencia laboral anterior y podemos cometer el error de hablar mal de la empresa para la que trabajábamos anteriormente, el entrevistador puede pensar que a lo mejor somos nosotros el problema y no lo queremos ver, o que nuestra visión es exagerada. Igualmente, esto puede llevar a que haga una serie de conjeturas que lo más probable es que no nos beneficien en nada.
4. Interrumpir constantemente
Debemos dejar hablar al entrevistador, y cuando acabe, y nos pregunte, entonces tomar la palabra. Si interrumpimos podemos dar una imagen de persona poco educada y respetuosa. Además, no debemos olvidar apagar el teléfono móvil antes de entrar.
5. No hablar demasiado pero tampoco demasiado poco
Cuando nos pregunten, debemos aportar información adecuada en calidad y cantidad, es decir, responder exactamente a lo que se nos pregunta sin irnos por las ramas, dando detalles si es necesario.
6. Ser pesimistas
Ante todo, la entrevista es la ocasión que tenemos de vendernos al reclutador lo mejor que sepamos, y una actitud negativa no es, desde luego, una cualidad que se suela buscar en los candidatos. Nadie quiere a un trabajador que sólo ve el lado malo de las cosas y que siempre va a estar a disgusto en la oficina.
7. Vestir de manera inadecuada para la ocasión
Por último, debemos recordar que la primera impresión cuenta mucho. Por ello, hemos de tener estudiado nuestro look para la entrevista de manera que el reclutador vea que nos importa causar una buena impresión, y que encajamos con la filosofía y los valores de la empresa.
Sólo tenemos una ocasión para convencer al entrevistador de que somos la persona más indicada para ocupar el puesto. Por ello, hemos de andar con cuidado y prepararnos la entrevista lo mejor posible para evitar estos errores que hemos comentado.