Cómo despedirse en una entrevista del entrevistador
Resulta sumamente estresante pensar en el momento final de la entrevista, porque aunque nos hayamos relajado lo suficiente como para pasar el desenlace de esa instancia, todavía resta el último paso para por fin, obtener la satisfacción al haber dado lo mejor en esa entrevista. Desde el presente artículo se brindarán los concejos necesarios que nos ayudarán a salir beneficiados con ese encuentro.
- Resumir: Es bueno considerar sintetizar tus cualidades y habilidades de una forma correcta y sin preponderancia para así reafirmar tus dotes en el desempeño de esa tarea laboral. Lo que puede ser un obstáculo es hablar de más, recalcar muchas veces lo mismo pero con otras palabras o exagerar de manera imperativa sobre tus virtudes.
- Preguntar: Siempre es recomendable tener una pregunta final para demostrar tu interés por la empresa, bien puede ser sobre alguna información que no tengas en claro sobre la empresa o también preguntarle si desea disponer de mayor información sobre tus antecedentes profesionales, lo cual puede incluir alguna recomendación extra. Es importante hacerle saber al entrevistador tu disposición para, en caso de que se realice una segunda entrevista se pueda llevar a cabo sin ningún inconveniente. Siempre evita preguntas prohíbidas para este tipo de pruebas.
- Abstenerse: Es conveniente que algunas preguntas no se realicen como el hecho de finalizar la entrevista preguntando sobre cuánto es el salario, cuándo se comienza a trabajar, cuándo son las vacaciones o cómo son los compañeros del puesto.
- Agradecer: Un gesto de cordialidad es mostrarse agradecido por la atención recibida, por la oportunidad de participar de la entrevista y por el tiempo destinado a la misma. Lo más conveniente es despedirse estrechando la mano con seguridad y convicción.
- Reflejar optimismo: Aún cuando ya estés saliendo de la oficina, tienes que seguir demostrando seguridad y confianza porque el entrevistador puede seguir viéndote y seguramente lo hace, por lo tanto no debes hacer que los nervios se apoderen de ti, debes tener una buena postura hasta que salgas del edificio. Esto es esencial para que el empleador se sienta seguro en tomar la mejor decisión. Por eso tienes que reflejar aires de superación y de confianza en que diste lo mejor y que la decisión ya no depende de ti.