Preparar un currículum sin experiencia

Cuando queremos optar a un puesto de empleo necesitamos conseguir que nuestro CV y carta de presentación sean atractivos y que llamen la atención al reclutador para que pasemos el siguiente proceso de selección, la entrevista de trabajo. Poder plasmar de forma clara y bien estructurada nuestra formación y experiencia es esencial para hacer que la información sea entendible y en un simple vistazo el seleccionador se interese en nosotros. ¿Pero qué ocurre cuando nunca hemos trabajado? ¿Y si sólo hemos estado estudiando pero no hemos tenido ningún empleo hasta el momento? A continuación te ayudamos a hacer un currículum sin tener experiencia y conseguir entrar en un proceso de selección.

CV sin experiencia laboral

• Objetivos. Los seleccionadores están acostumbrados, y en ocasiones hasta aburridos, de recibir cada día cientos de currículums que siguen una estructura muy similar. Aprovecha el apartado de “objetivos” para hacer una pequeña aclaración de quién eres, qué has estudiado y qué tipo de puesto de empleo te gustaría desempeñar. No se trata de escribir el mismo texto que emplearías en una carta de presentación, pero sí de redactar un breve resumen sobre tu presente y futuro laboral. Te recomendamos que lo pongas en la parte superior del currículum, justo debajo de los datos personales y la fotografía, para que sea como una introducción a la información que el seleccionador va a encontrar en él.

• Céntrate en la formación. Ya que no cuentas con experiencia previa, qué mejor forma de demostrar que eres un candidato totalmente válido para el puesto de empleo que centrándote en la formación. Plasma tus estudios de forma cronológica, especialmente de la más reciente a la más antigua, para que lo que primero que lea el reclutador sea lo último que has estudiado. Teniendo en cuenta que en este primer CV el espacio no será escaso, aprovecha y pon los periodos de tiempo en los que llevaste a cabo tus estudios, el centro en el que los realizaste así como una explicación de una o dos líneas que resuma lo que aprendiste. Es interesante que indiques las notas globales o que hables brevemente del tipo de proyecto que realizaste en caso de haber desarrollado alguno.

• Mini-jobs. No haber tenido un trabajo en el que no has recibido una nómina o se ha declarado no es sinónimo de no tener ninguna experiencia. Si has realizado mini-jobs como cuidar niños o ancianos, has dado clases particulares o has aplicado tus estudios en pequeñas reparaciones o consultas a familiares y amigos, puedes explicarlo en el currículum. Es evidente que al haberse tratado de un empleo no regulado por la administración no puede considerarse un trabajo “legal”, pero al fin y al cabo es una forma de que el seleccionador se dé cuenta de que has compaginado tu formación académica con pequeños empleos en los que te han pagado por ello. ¿Cómo escribir en un currículum estos mini-jobs? Puedes explicar las tareas realizadas, las fechas así como la zona geográfica en las que se llevaron a cabo.

• Habilidades. Para compensar la falta de experiencia es importante que demos más importancia a los idiomas o habilidades adquiridas, como por ejemplo nuestro nivel de informática o de ciertas herramientas en relación con el puesto de empleo al que aspiramos. Si vamos a explicar nuestros conocimientos en un idioma te recomendamos que indiques el nivel oficial que certifica de forma global en los países europeos. Si tienes dudas sobre cuál es, puedes hacer una prueba de nivel o presentarte a un examen oficial para obtener el título.

• Disponibilidad. Puedes finalizar este currículum sin experiencia indicando a los reclutadores tu disponibilidad, y a ser posible, te recomendamos que ésta sea total e inmediata. La mejor forma de llenar poco a poco la experiencia de tu CV es poder empezar cuanto antes en un puesto de empleo.