Cómo enviar la carta de presentación
Aunque el documento que se ha vuelto imprescindible para todos los candidatos en situación de desempleo es el currículum vitae, las empresas cada vez exigen más que éste sea acompañado de una carta de presentación. En ella, los aspirantes pueden personalizar totalmente su postulación, indicando aquella información que directamente está relacionada con el puesto de empleo ofertado y diciendo por qué deberían ser los elegidos para el trabajo. Sin embargo, al ser un documento no tan conocido por todos los desempleados muchos no saben cuándo enviar la carta de presentación.
La respuesta es que siempre debe ser entregada junto con el CV, y además, debe incluirse primero la carta de presentación y después el currículum. ¿Por qué este orden? Porque la carta, como su nombre indica, está presentando, resumiendo, informando de todo lo que incluye el CV. Así como este es una especie de esquema o guión desarrollado, la carta de presentación es la esencia del candidato; qué ha hecho, qué sabe hacer, qué se le da bien, su interés por trabajar con esa empresa en concreto… Para que lo entiendas mejor, a continuación te explicamos cómo hacerlo según la forma de entrega que optes para hacerles llegar tu candidatura a los seleccionadores.
¿Dónde va la carta de presentación?
- Personalmente. Cuando llevamos un CV en mano a una empresa y este incluye varias páginas, siempre debemos entregarlo grapado. Si usamos una funda y la persona que lo recoge lo saca de ella, puede que cuando sea llevado definitivamente al reclutador, se haya perdido alguna hoja. Del mismo, un clip tampoco es el método más seguro de que el currículum al completo llegue al seleccionador. Por eso, cuando entreguemos junto con éste la carta de presentación debemos hacerlo grapándolos uno a otro. ¿Y qué tiene que ir delante, la carta o el currículum? Aunque cada candidato puede determinar qué cree más conveniente, las empresas sin duda prefieren la carta de presentación primero. De este modo puede ver si les interesa el candidato dedicando más tiempo que los diez segundos que generalmente se emplean en ‘ojear’ un CV.
- Por email. Cuando mandamos el currículum y la carta de presentación por email, debemos tener cuidado de cada palabra que incluimos en el correo electrónico. En primer lugar, hay que saber distinguir perfectamente entre cuerpo del email y la carta. Esta última debe ir adjuntada en el correo como una archivo PDF, y el texto del email puede ser similar pero no contener el 100% de la carta de presentación. Muy importante es que el nombre del archivo de la carta indique de qué se trata, es decir, “carta de presentación_Nombre Apellido”. Especialmente cuando la empresa tiene ofertado ninguna vacante y es el propio candidato el que envía su solicitud, es hacer un texto de email atractivo, breve y que anime al seleccionador a abrir los dos documentos incluidos en el correo: la carta de presentación y el currículum.
- Videocurrículum. ¿Vas a optar por hacer un videocurrículum en el que incluyas tu formación y experiencia? En ese caso, la carta de presentación y el CV irán combinados en el propio audiovisual. Sin embargo, te recomendamos que hagas una introducción a la información que vas a dar sobre sus conocimientos y anteriores trabajos usando el texto que usarías en la carta de presentación para esa empresa. Si tienes ocasión, personaliza al máximo el vídeo, haciendo referencia al puesto de empleo ofertado, al nombre de la empresa e incluso al reclutador si conoces quién puede entrevistarte. Siempre es conveniente que el vídeo vaya acompañado a su vez de los documentos en ‘papel’, por lo que no te olvides de adjuntar primero la carta y después el CV.