Consejos para una negociación salarial de éxito
Uno de los momentos más complicados tanto para un candidato como para un trabajador es negociar con la empresa su salario. En ambas situaciones debes tener preparada una cifra máxima y mínima a la que estarías dispuesto llegar y unos argumentos que certifiquen tu capacidad para percibir ese sueldo. Aunque está claro que no es lo mismo negociar el salario en una entrevista de trabajo que si ya estás contratado un tiempo, es necesaria la preparación de este momento para asegurarnos de tener éxito. Ser más meticulosos en los argumentos y motivos que utilicemos en esta conversación pueden ayudarnos a lograr el aumento de sueldo, sin embargo, precipitarnos al hacer esto podría llevarnos a problemas en nuestro trabajo, llegando en algunos casos incluso a terminar perdiendo el empleo. Para que en este momento logres la cantidad monetaria que satisfaga tus necesidades, te ofrecemos 10 consejos para la negociación salarial.
- Estudia tus motivos. ¿Llevas tiempo trabajando en una empresa y quieres un aumento de sueldo? Lo primero que debes hacer antes de planteárselo a tus superiores es estudiar los motivos por los que crees que te lo mereces. Haz un listado con tus argumentos y estúdialos para no quedarte blanco en el momento de la negociación.
- Investiga previamente. Es importante que antes de concertar una reunión con tu jefe, hagas una pequeña investigación sobre el pago de tus servicios en otras compañías o según las cargas de responsabilidad que hayas adquirido. ¿Vas a negociar tu salario en una entrevista de trabajo? En este caso también deberás conocer cuánto se paga por tu puesto de empleo en tu sector profesional.
- Elige el momento. En el caso de vayas a negociar tu salario al final de una entrevista de trabajo, te recomendamos que esperes a que sea el seleccionador el que saque el tema ya que sino te mostrarás como un candidato que tiene más motivación por el sueldo que por las tareas a realizar. Si vas a pedir un aumento después de llevar varios meses o años trabajando en tu puesto, es muy importante que elijas el momento adecuado para que tu jefe pueda dedicar tiempo a la negociación.
- Situación de la empresa. En relación con lo anterior, es importante que el empleado o aspirante al puesto de trabajo conozca la situación de la empresa. ¿Ha habido recientemente recortes? ¿La compañía está aumentando su volumen de ventas? Si conoces sus condiciones económicas te será más fácil realizar la negociación salarial con argumento y cifras tangibles.
- Argumentaciones demostrables. Pero dichas argumentaciones no sólo deben aplicarse a la situación de la empresa, sino también a los conocimientos y experiencias previas del trabajador. Si el empleado ha ido adquiriendo más responsabilidades durante su paso por la compañía o ha conseguido logros y beneficios para ella, podrá utilizarlo para pedir un aumento de sueldo.
- Evita las comparaciones. Ningún jefe va a consentir que una de tus argumentaciones sea comparar tu salario con empleos anteriores o con otros compañeros de trabajo. Evita las comparaciones y centra los motivos por los que te mereces un sueldo en tus propios logros o conocimientos que aplicas o puedes llegar a aplicar al crecimiento de la empresa.
- Cuida tus respuestas. Igual que en una entrevista de trabajo, debes prepararte previamente la negociación salarial considerando todas las respuestas que puede darte tu superior o el entrevistador en el caso de que estés realizando el proceso de selección. En caso de que no sepas qué responder ante una cuestión, intenta no ponerte nervioso y piensa durante unos segundos lo que vas a decir antes de precipitarte de forma impulsiva.
- Conformarte o negociar. Y llega el momento más peliagudo, en el que tu jefe plantea una cifra y debes elegir si conformarte o negociar. Para ello es importante que previamente estés preparado para saber qué responder y fijes una cifra mínima a la que estarías dispuesto a llegar. Pero también puede ser que tu superior te haga a ti decir la cantidad que deseas percibir, así que estudia si quieres una cifra inamovible o prefieres decir una demasiado elevada para negociar posteriormente bajándola a otra más razonable.
- ¿Sueldo o condiciones? En muchas ocasiones, los candidatos o trabajadores que aspiran a un sueldo mejor que el ofrecido se encuentran con un rotundo ‘no’ por parte de la empresa. Llegado este momento, es aconsejable aprovechar la situación de negociación para por lo menos mejorar nuestras condiciones. Piensa que el salario no lo es todo en tu empleo, así que prepara una posible negociación de horario, responsabilidades o jornada laboral antes de dar por finalizada la reunión.
- Actitud positiva y sonriente. Y sobre todo, bajo ningún concepto debes mostrarte serio y pesimista. Hablar de dinero es un tema que afecta tanto a la empresa como al empleado, así que intenta ser lo más natural posible, sonríe a lo largo de la negociación y se positivo ante cualquier solución que te ofrezca tu superior. Quizá no puedes conseguir el aumento de sueldo en ese momento pero sí que puedes lograr que tu jefe se lo plantee en un futuro cercano.