Cómo comportarse en una entrevista de trabajo
Saber cómo comportarse en una entrevista de trabajo es muy importante para causar una buena impresión en este momento tan importante para conseguir el trabajo deseado. Hay que tener en cuenta que los entrevistadores suelen ser especialistas en psicología y en interpretar el lenguaje corporal, por lo que cualquier comportamiento o gesto sabrán interpretarlo para determinar nuestro grado de preparación de cara al cargo o puesto al que aspiramos.
Conocer algunas pautas que nos ayudarán a aprender cómo comportarnos durante la entrevista será importante para transmitir mejor nuestro mensaje, logrando que la impresión que causamos sea positiva y nos ayude a ser valorados por encima de otros candidatos.
Algunos pensarán que no hay nada más fácil que una entrevista de trabajo, esos figurarán sin duda, entre los pocos que se sientan cómodos, el resto es todo el mundo que se siente agobiado por un empleo y no quiere fallar en la entrevista. Ese mismo deseo de que todo salga bien puede arruinarle la misma.
Pero qué necesitas saber de cómo comportarse en una entrevista, nada que no sepas y sin embargo nunca está de más tenerlo y muy presente.
- Mantener la atención en el interlocutor, por muy atractivo que resulte el recinto distraerse en ello mientras te cuestionan sobre tu experiencia o capacidad, te hará ver como falto de interés y hasta mal educado. Fija tu atención en la persona que te entrevista.
- Ejerce tus mejores dotes de sociabilidad y educación. Saluda a todos los que encuentres en lo que podría ser tu próximo empleo. Y condúcete con confianza y respeto hacia a quien te entrevista. Aún si surgen momentos muy relajados en que ambos puedan permitirse una broma o una anécdota, manten la distancia, de respeto y comodidad, no quieres que piensen que eres incapaz de no saber estar.
- No parezcas preocupado o ansioso por marcharte que igual lejos de ayudarte, puede perjudicarte, para el efecto no hagas citas previas antes o después de la entrevista, así puedes concentrarte en la misma y no estar mirando constantemente al reloj o mostrándote desinteresado en lo que quieren saber de ti.
- Tampoco abuses de la hospitalidad, en cuanto se ha agotado las preguntas, despídete con cortesía y no intentes quedarte para averiguar cómo te han percibido en la entrevista o sobre otros candidatos, la discreción es una de las cualidades mejor apreciadas en un empleado.
- No te dejes llevar por el nerviosismo que te puede provocar inusuales gestos como hurgar en tus bolsillos, ver hacia otro lado y no hacia quien te entrevista, sentarte en mala posición como de despreocupación o para algunos holgazanería, sentarse con normalidad es una regla de conducta que no debes obviar.
- No mascar chicle, no hacer ruidos con la boca o comerse las uñas son actitudes más propias de niños pero suelen emerger en los adultos cuando se sienten presionados, así que lo mejor es mantener el control de la situación respirando hondo y pensando en que si ha sido convocado a una entrevista es porque cuenta con los requisitos necesarios, y a partir de ahí no tiene más que mantener la calma.