Usar carta de presentación para mayores de 50

Debido al gran volumen de currículums que reciben el Departamento de Recursos Humanos de las empresas, muchos reclutadores se interesan o descartan CV en tan sólo 10 segundos. Por eso es muy importante que además de hacer un currículum atractivo adjuntemos con él una carta de presentación que pueda explicar nuestra actual situación laboral así como el recorrido de nuestra vida como empleados. La carta de presentación para mayores de 50 años es especialmente importante ya que son el sector más discriminado en situación de desempleo debido a que muchas empresas prefieren mano de obra joven y menos cualificada. Pero como no todos los seleccionadores buscan un perfil estereotipado, hoy te vamos a mostrar la importancia de adjuntar tu carta junto al CV.

• Personaliza. Lo más importante de una carta de presentación es que el candidato se muestra como persona y no cómo uno más en la lista de aspirantes. Hay que personalizar el documento haciendo referencia tanto a nosotros mismos como a la empresa a la que nos postulamos. Detalles que no requieren ningún esfuerzo como modificar la fecha en la que la enviamos, poner el nombre del departamento al que lo adjuntamos o despedirnos haciendo referencia a la empresa en cuestión denotan interés y dedicación por obtener el puesto de empleo ofertado.

• Explica. Un CV no deja de ser un documento con una estructura muy esquemática, clara y donde las cifras cobran importancia a través de fechas, periodos de tiempo trabajados… La carta de presentación ‘humaniza’ al candidato y es la oportunidad perfecta para explicar nuestra actual situación. Es decir, no podemos ocultar que tenemos 50 años pero a través de ella debemos saber lo mejor de nosotros mismos intentando convencer al reclutador que somos idóneos para el trabajo. Estas argumentaciones es mejor que sean breves, claras y convincentes en vez de hacer una carta larga en la que enumeremos todos los motivos por los que creemos que debemos ser elegidos.

• Haz referencia a la vacante. Es necesario que estudiemos el puesto de empleo ofertado y que a lo largo de la carta de presentación hagamos referencia a ella. También te recomendamos que indiques tareas que realizaste en anteriores empleos y que pueden ser interesantes para la vacante. De este modo, haces mención de tus estudios académicos y experiencia en la misma área profesional mientras das argumentos convincentes de que la empresa debe contratarte.

• Educación y humildad. El problema de los candidatos mayores de 50 años es que se encuentran a veces con reclutadores muy jóvenes y no saben cómo dirigirse hacia ellos. Nunca debes perder la educación tanto en la carta de presentación como en la entrevista de trabajo si resultas ser elegido. También debes mostrar humildad; por tener una larga trayectoria laboral debido a tu edad y experiencia, no debes denotar en la redacción que das por sentado que eres el mejor para el puesto. Se trata de convencer, pero dejando claro que sabes que el reclutador elegirá la mejor opción.

• ¿Cómo redactarla? Como toda carta debe tener un encabezado en el que pongamos la fecha, nuestro nombre y recomendablemente dirección. Después irá el cuerpo del texto y éste no debe exceder de tres párrafos. Hay que tener mucho cuidado con las faltas de ortografía, la claridad en la redacción y la coherencia de las frases. Por último, usaremos las últimas líneas para despedirnos, a poder ser haciendo referencia directa a la empresa y agradeciendo al reclutador el tiempo invertido en leer nuestra carta de presentación. No es necesario que menciones en ella tu edad, pero sí que puede ayudarte si lo explicas como un argumento que te convierte en un candidato experimentado.