La carta comercial como base de la comunicación empresarial

La carta comercial como base de la comunicación empresarial

La Carta Comercial o carta de presentación de una empresa hacia otras empresas o clientes suele tener dos objetivos bien definidos: crear imagen de la propia empresa y desarrollar actividades comerciales. Por lo que muchas veces son fundamentales tanto para la compañía que las emite como para aquella que la recibe.

Son responsabilidad del área comercial de la empresa, y en el caso de que no la hubiese o dependiendo de la trascendencia de la misma, del equipo directivo. Por su importancia en las transacciones de la organización es esencial saber hacer una buena carta comercial. Para ello es conveniente tener formación en comercio o al menos tener en cuenta una serie de consideraciones previas:  

  • Conocer la comunicación a nivel comercial.
  • Valorar la importancia de la buena redacción.
  • Seguir las pautas formales.
  • Conocer aspectos generales de la carta mercantil.

Conoce bien lo que vendes

Además para que la redacción logre ser eficaz es necesario conocer muy bien la propia empresa y el producto o servicio a vender. Pues muchas veces la finalidad del escrito, no es otra, que captar un mayor número de ventas o restablecer relaciones con aquellos clientes con quejas.

En productos de nueva introducción en el mercado, quizás también sea en este punto crear una necesidad, es decir, hacer notar de forma directa para qué es bueno el producto o qué necesidad concreta resuelve.

En productos o servicios de alta demanda o que son bien conocidos por el cliente, debes explicar las ventajas que ofrece el tuyo por encima de los ya existentes o la competencia.

En resumen, la carta constituye uno de los vehículos de promoción de la empresa más importantes. Para conocer más acerca de métodos de promoción de ventas, pincha aquí.

Marca un objetivo

El objetivo principal de la carta es seducir al cliente, para lograrlo, no se pueden pasar por alto una serie de normas gráficas, estéticas y de estructura del contenido. Es evidente que hay que fijar la atención en la ortografía, puntuación, alineación, uso de negritas, etc.

Además de cuidar mucho el estilo, de manera que este no resulte demasiado empalagoso o largo, pues entonces el destinatario no lo leerá. Para más información y ejemplos consulte el siguiente enlace.

Si la comunicación que estás buscando no fuera la de empresa – empresa, sino más bien la de trabajador – empresa, sería bueno que recurrieras para preparar un escrito a la sección sobre la carta de trabajo donde te indicaremos qué estructura debería tener este documento y te aportamos un ejemplo para que lo puedas utilizar como base para preparar el que necesitas.